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Consejos para distribuidores

Cómo almacenar mejor los alimentos secos

Almacenar productos secos es una actividad que se realiza con regularidad en los supermercados, escuelas o casas. Para hacerlo, hay una serie de factores que se deben tener en cuenta como la temperatura, seguridad, ambiente y el contenedor donde estarán. En este último caso, comprar sacos de polietileno es una gran opción para mantener todo protegido y en óptimo estado.

A continuación, en Iberoplast te presentamos siete consejos para almacenar alimentos secos

1. Embalaje

Uno de los elementos fundamentales para conservar los alimentos secos es el empaque en el que irán y para esto, debes considerar una serie de factores para asegurarte de que uses el adecuado.  

Las bolsas a granel son populares para almacenar granos y generalmente tienen asas para facilitar el transporte. Por otro lado, las bolsas de papel son buenas para comida para mascotas y vienen en diferentes estilos para satisfacer tus necesidades.

Otra opción son las bolsas de polietileno tejidas donde, también, puedes imprimir para etiquetar el producto y registrar las fechas de uso y vencimiento.

2. Protege tus productos de los animales

Para evitar la entrada de insectos, roedores y pájaros en el almacén, las puertas y ventanas deben mantenerse cerradas siempre que sea posible. Asimismo, cualquier abertura hacia el exterior debe sellarse y todas las grietas y hendiduras estructurales deben repararse de inmediato. 

Si vas a colocar trampas, debes monitorearlas de forma regular y, en caso haya caído algún animal, debes limpiar y retirar cuidadosamente. De la misma forma, si vas a realizar una fumigación, es mejor que contrates a un equipo especializado para ello y así evitar cualquier incidente.

3. Forma de almacenamiento

Almacena los alimentos secos al menos a seis pulgadas del piso y a 18 de las paredes exteriores para reducir las posibilidades de condensación provocada por las diferencias de temperatura entre el recipiente y la superficie sobre la que descansa, así como para facilitar la limpieza y el control de plagas.

Reserva un área designada para productos dañados o reprocesados. Los contenedores rotos deben estar sujetos con cinta adhesiva o asegurados para evitar la entrada de contaminantes y evitar derrames. 

Si es posible, no almacenes veneno, utensilios de limpieza y otros artículos no alimentarios en el mismo depósito que los alimentos sin alguna barrera física que los separe. 

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4.Humedad

Idealmente, las áreas de almacenamiento deben tener un nivel de humedad del 15% o menos. Además, es recomendable que consideres el uso de aire acondicionado o deshumidificación durante las épocas más húmedas del año. 

En la medida de lo posible, mantén los alimentos almacenados en sus envases, pues estos están diseñados para conservar lo que contienen y todo permanecerá en buenas condiciones durante su vida útil, siempre que no haya un exceso de temperatura y humedad.

Si el empaque original no es práctico, mantén los alimentos en recipientes herméticos, principalmente para evitar la entrada de plagas de insectos, roedores y mantener alejados otros contaminantes. 

También, puedes usar una caja de cartón para proteger los frascos y otros recipientes de vidrio para que no se rompan. 

5. La temperatura

Mantén los almacenes frescos, secos y bien ventilados. La temperatura debe estar entre 50 ° F y 70 ° F. 

¿Puedes creer que, por cada aumento de 18 grados, la vida útil se reduce a la mitad? Esa es la razón por la que la temperatura debe controlarse cuidadosamente. 

Asimismo, almacenar los productos secos a temperaturas más frías ayuda a reducir la descomposición de las enzimas en los alimentos y la pérdida interna de agua.

Por otro lado, como parte del mantenimiento de una óptima temperatura, se sugiere que se proporcione ventilación, pues una cierta tasa de intercambio de aire servirá como regulador. 

Además, el almacén debe estar libre de tuberías de agua y vapor sin aislamiento, calentadores de agua, transformadores, unidades de condensación de refrigeración, generadores de vapor u otros equipos que produzcan calor.

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6. Registra tus productos

Mantener los registros de tus productos secos es una parte importante para lograr un almacenamiento óptimo. Las fechas de caducidad deben registrarse correctamente, pues ten en cuenta que detectar el deterioro en los productos secos es mucho más difícil que con los alimentos frescos.

7. Etiqueta

Muchos productos secos se parecen, por ejemplo, un polvo blanco puede ser harina, sal, leche en polvo o proteína. Por lo tanto, las etiquetas serán tu mejor aliado para evitar confusiones.

Puedes usar etiquetas adhesivas, comprar recipientes con nombres de alimentos o escribir el nombre directamente en el recipiente con un marcador.

Por último, prioriza los alimentos que usas con frecuencia y guárdalos más cerca de tu alcance, en cambio, los que no usas regularmente guárdalos en la parte posterior 

Bien, ahora ya sabes cómo almacenar de forma correcta alimentos secos y evitar que estos se malogren o sean consumidos por animales. Si estás interesado en adquirir alguno de nuestros productos de polietileno para guardar tus alimentos, contáctanos y con gusto te atenderemos. 

Nuestro equipo de servicio al cliente está listo para responder a tus preguntas y encontrar la solución perfecta para tus necesidades relacionadas con embalaje y contenedores flexibles en Perú, Chile y México.

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