¿Que tienen en común los componentes automotrices, envases, textiles y las etiquetas? Pues que están hechas con polipropileno, material muy versátil y resistente que tiene muchas propiedades beneficiosas. Lo mejor de todo es que, también, es reciclable. Por ello, si estás pensando en comprar sacos de polipropileno, a continuación, en Iberoplast te contamos un poco más sobre el proceso de reciclaje de ese material.

El polipropileno y el reciclaje

Si bien el polipropileno – PP se encuentra fácilmente entre los materiales de embalaje de plástico más populares del mundo, solo se recicla alrededor del 1%, lo que significa que la mayoría de este se envía al vertedero. Teniendo en cuenta que este material se descompone lentamente durante 20-30 años, estamos hablando de un gran problema.

Esto plantea graves consecuencias medioambientales, pues además de los aditivos tóxicos del PP como el plomo y el cadmio. La incineración puede liberar dioxinas y cloruro de vinilo, ambos venenosos. Esa es una de las principales razones por las que tu empresa debería reducir el consumo de embalaje.

Para determinar qué tan reciclable es el polipropileno, las empresas han realizado estudios de ‘ciclo de vida’ que analizan el plástico desde la producción de la materia prima hasta las etapas finales de la gestión de residuos para evaluar la sostenibilidad del producto. El consenso general de estos estudios es que el PP tiene un potencial considerable como producto sostenible.

En ese sentido, para que el reciclaje de polipropileno sea económicamente viable, se deben tener en cuenta varios factores, siendo el más importante su dificultad y gasto. Asimismo, hay cinco pasos en el reciclaje de plástico PP, a saber, recolección, clasificación, limpieza, reprocesamiento y producción de nuevos productos.

Proceso de reciclaje

Para comprender el proceso de reciclaje del polipropileno, debemos saber que los plásticos a menudo tienen un ‘código de resina’ impreso (5 para PP), que es útil durante el reciclaje, ya que indican qué tipo de plástico es. Esto asegura la separación y el reciclaje eficiente de diferentes tipos de plásticos.

Primero, el material polipropileno debe separarse de otros polímeros plásticos. Esto se logra mediante la separación ‘hundimiento-flotación’, basada en la densidad específica única del PP (0..93-0.95g / cm 3 ), que le permite flotar mientras que otros polímeros como el PET (densidad específica 1.43-1.45 g / cm 3 ) se hundirán.

Otra técnica de separación se basa en el índice de fluidez en fusión, mientras que una tercera se basa en la disolución y reprecipitación del PP. Una forma sencilla de identificar PP es mediante el uso de técnicas de radiación infrarroja cercana (NIR). Cabe señalar que esto no puede funcionar con plásticos de color oscuro, ya que absorben la radiación.

Ahora bien, el reprocesamiento de PP incluye la fusión a una temperatura superior a 400 F en una extrusora, seguida de la granulación para su uso en una nueva producción. 

El polipropileno finalmente se ve afectado por la degradación térmica, que compromete la intensidad estructural del plástico debido a que los enlaces entre el hidrógeno y el carbono se debilitan. Esto varía con los usos del polipropileno, pero en general, se consideran posibles cuatro ciclos cerrados de reciclaje antes de que se perciba el impacto negativo de la degradación térmica.

Posteriormente, el PP reciclado generalmente se mezcla con PP virgen hasta en un 50% para producir nuevos productos como ropa o equipos de juegos.

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Los beneficios ambientales del reciclaje de PP

El reciclaje de PP se perfila como una opción importante y económicamente viable a gran escala.

El principal beneficio del reciclaje de polipropileno es la reducción del consumo de recursos finitos crudos como el petróleo y el gas propano. Se estima que alrededor del 8% del aceite utilizado en todo el mundo (alrededor de 400 millones de toneladas) se utiliza en los métodos tradicionales de producción de plástico, con un 4% como “materia prima” y otro 4% en la fabricación.

En relación con la producción de petróleo y gas, el uso de energía se puede reducir en un 88% cuando el plástico se produce a partir de plástico.

Por otro lado, dada su flexibilidad inherente, el PP se puede reciclar en muchos productos diferentes, que incluyen:

• Fibras de ropa
• Fibras industriales
• Contenedores de comida
• Vajilla
• Contenedores de abono
• Topes de velocidad
• Aparatos de jardinería (cubos de abono, bordes de jardín y macetas)

Aproximadamente el 30% del polipropileno se recicla de las principales industrias, pero una proporción significativa todavía se vierte en vertederos. Lamentablemente,  por ahora no es tan económicamente viable reciclar PP como reciclar otros polímeros, en particular, HDPE, LDPE y PET, sin embargo, se espera que en un futuro esto cambie gracias a los avances en la tecnología de reciclaje.

Ahora bien, si estás buscando bolsas tejidas de PP para guardar los productos de tu empresa. Así que si estás interesado en adquirir alguno de nuestros productos de polipropileno, contáctanos y con gusto te atenderemos. 

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