El desarrollo y uso de materiales antimicrobianos se espera que incremente a medida que empleemos medidas más estrictas para controlar nuestro ambiente y prevenir futuros brotes. A continuación, Iberoplast, empresa de sacos de polipropileno, te muestra cuáles son los tipos de plásticos más seguros.

La aparición de nuevos agentes infecciosos se ha convertido en una preocupación importante, sobre todo ahora que el mundo enfrenta consecuencias sanitarias y económicas causadas por una pandemia global.

Impulsada por una mayor sensibilización sobre el mantenimiento de la seguridad y salud, la industria mundial de recubrimientos antimicrobianos prevé un fuerte aumento de la demanda, según Global Market Insights.

El mercado de materiales y recubrimientos antibacterianos se valoró en más de $3 mil millones en 2017. Se espera que registre una tasa compuesta de crecimiento anual de alrededor de 12.5% para el periodo 2018-2024, alcanzando $7 mil millones para fines de 2024.

Los agentes infecciosos, por lo general, se propagan a través de gotas en el aire producidas al estornudar o toser. Estos fluidos corporales pueden asentarse en las superficies y la transmisión de persona en persona es posible si una toca estas gotículas respiratorias.

En un estudio llevado a cabo por Neely and Maley, se halló que los patógenos como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) y los enterococos resistentes a vancomicina sobrevivieron un día en los materiales utilizados en los hospitales.

¿Cuál es el material antibacteriano ideal?

Los materiales antibacterianos contienen agentes antimicrobianos que son capaces de inhibir o matar microbios en su superficie o alrededores. Pueden ser polímeros antimicrobianos, plásticos antibacterianos, nanomateriales antimicrobianos o cerámicos antimicrobianos.

A continuación, te mostramos las características de un buen material antimicrobiano:

• seguro de utilizar
• barato y fácil de sintetizar
• cubre una gran variedad de actividad antimicrobiana
• muy estable en periodos prolongados
• insoluble en agua (si se utiliza en la desinfección del agua)
• no es susceptible a la descomposición
• no debe liberar productos tóxicos

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¿Qué materiales y recubrimientos antimicrobianos existen?

1. Polímeros antimicrobianos

Las propiedades macromoleculares versátiles de un polímero lo convierten en una opción conveniente frente a la contaminación microbiana, sobre todo en el ámbito biomédico. También conocidos como biocidas poliméricos, los polímeros antimicrobianos pueden inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos.

2. Plásticos antibacterianos

a) Plásticos antimicrobianos

Un plástico antimicrobiano es un material polímero sintético que contiene aditivos antimicrobianos, los cuales lo vuelven efectivo contra el crecimiento microbiano. Exhibe propiedades antibacterianas interrumpiendo la comunicación célula a célula a través de la formación de superficies antiadherentes matando bacterias.

Los plásticos antimicrobianos de uso comercial, como sillas altas, filtros de agua y recipientes para almacenar alimentos, son más duraderos que los plásticos sin ningún ingrediente antimicrobiano activo. 

Los aditivos mezclados en los polímeros termoplásticos y termoestables trabajan para minimizar la presencia de microorganismos que causan que el plástico se degrade más rápido, ampliando aún más la vida útil de un plástico. Algunos materiales plásticos compatibles incluyen el polipropileno (PP), policarbonato (PC), poliestireno (PS) y polietileno (PE/LDPE).

b) Bioplásticos antimicrobianos

La albúmina, soya y proteína de suero sirven como materias primas favorables para la fabricación de bioplásticos. Los plásticos hechos de albúmina dificultan el crecimiento de E. coli y bacillus subtilis en su superficie, mientras que las inmunoglobulinas y los glicomacropéptidos encontrados en la proteína de suero se unen a la toxina y previenen infecciones microbianas.

También, se encuentran disponibles algunos métodos de prueba para determinar si la albúmina o los plásticos de suero se pueden utilizar en los sistemas de salud, como en productos médicos de envasado y pruebas de infección para aplicaciones médicas.

c) Cerámica antimicrobiana

Una cerámica antimicrobiana es un material sólido no metálico con un aditivo incorporado dentro de su esmalte que lo vuelve resistente al crecimiento bacteriano. En un estudio llevado a cabo por Drelich et al, se evidenció que una cerámica impregnada con cobre puede servir como un producto antibacterial prometedor para desinfectar el agua.

Se ha demostrado que el cobre y los compuestos de cobre matan una gran variedad de microorganismos, incluyendo bacterias (gram positivo y negativo), hongos, virus (envueltos y no envueltos), levadura y esporas.

Hasta aquí, te hemos explicado por qué hay un aumento de materiales antibacterianos y antimicrobianos. Solo es cuestión de tiempo hasta que los materiales antibacterianos, sobre todo en el mercado de recubrimientos superficiales, ganen más terreno como la principal materia prima. 

Además, su aplicación en muchas industrias como construcción, envasado de alimentos, textil, eliminación de moho, muebles, utensilios de cocina y automotriz fortalecerá aún más su dominio en el mercado global.

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